Si hablamos de bloqueos creativos créeme que te comprendemos, nivel: estamos experimentando uno ahora mismo al escribir este artículo, pero eso no significa que no vayas a encontrar el texto completo hasta el punto final… ¿Ves cómo pueden romperse?
Qué son
Primero, son esos nada agradables y bastante frustrantes momentos cuando intentamos generar ideas, pero la inspiración simplemente no se hace presente, lo cual nos impide avanzar: es como tener frente a ti una puerta cerrada con tres candados, donde del otro lado se encuentra la capacidad de producir, crear y expresar de manera mega fluida tus ideas; ¿lo peor? Que está dentro de tu mente.
Deshazte de ellos
Por increíble que parezca, estos bloqueos son más comunes de lo que piensas. Músicos, escritores, pintores, fotógrafos, diseñadores y artistas en general, son sus víctimas favoritas, y ni el artista más fregón en el cual puedas pensar, se ha salvado de uno (o muchos) de éstos.
Si creíste que aquí ibas a encontrar la llave para esos tres candados, lamentamos decepcionarte, pues no existe como tal una fórmula o antídoto para desbloquear tu creatividad, lo que sí existen son los tips que te daremos para ayudarte a salir de esta metafórica cárcel gris:
Sal a caminar:
Si llevas un buen rato y nomás nada de nada, con la hoja más blanca que la nieve, ¡no te fuerces, eso será contraproducente! Evita caer en la frustración, sal a caminar y despéjate un rato, ve al parque más cercano y respira, no sólo lograrás desestresar tu mente, sino que contemplar la naturaleza te tranquilizará y contribuirá a tu inspiración. Bonus: aprovecha para pasear a tu mascota, ¡wuh!
Distráete con otras actividades:
Ve una peli, escucha música o lee ese libro que ya hasta está empolvado de tanto que lo haces esperar. Además de que tu mente se ocupará con algo más, rodearte de arte será una buena fuente de inspiración: alguna frase, imagen o momento puede hacerte click. Eso sí, tampoco abuses y te avientes el maratón de Harry Potter versión ultra extendida, es un ratito nomás, para retomar tu actividad al cien.
Revisa tus notas:
Regresa a esas ideas sin completar, ya sea una frase, un audio con alguna melodía, un screenshot, el blog de notas de tu cel, con eso ya tienes un punto de partida. Es momento de retomar y explorar esa idea para traer cosas nuevas a tu mente, y que teniendo una base sea más fácil fluir. Te súper recomendamos que tengas alguna app exclusiva para tomar notas y desbordar toda idea que llegue a tu mente hasta en el momento más inesperado, así sea sólo una palabra (nunca sabes). Ahora que si eres de los que tocan el cel y lo siguiente que saben es que ya pasaron 5 horas en TikTok, siempre existe el modo rústico: lleva contigo una libretita y pluma, creatividad garantizada.
Vive nuevas experiencias:
No te limites a lo que conoces, ¿qué fuente de inspiración más grande que la intensidad de vivir? Prueba lugares de comida que no conozcas, sal de fiesta con otros círculos sociales, conoce gente nueva, ten una cita contigo mismo, date una vuelta por el tianguis, aviéntate del paracaídas, toma una ruta distinta para ir a al trabajo, en fin, vive nuevas experiencias y cambia de aires; te aseguramos que a la hora de crear, tendrás esas vivencias como fuente de inspiración.
Regresa a lo básico:
En ocasiones, el bloqueo se produce ya que tienes tantas opciones para empezar con tu creación que te agobias y no sabes ni a cuál irle; tranqui, éste es el mejor de los escenarios posibles, ahora sólo regresa a lo básico… guitarra y voz si estás componiendo, lápiz si vas a ilustrar. Cuando te sientas como en un océano gigante y abrumador de opciones, toca tierra, vete a lo simple con límites, y parte desde ahí.
Si estás leyendo esto y llegaste hasta aquí, no esperes más para aplicar estos tips y lidiar con esos bloqueos. Como te dijimos al principio, si bien no existe una llave maestra para abrir esa puerta, implementar acciones como éstas es la solución; así que antes de que te rindas en tu proyecto y creas que el mundo de la creatividad no es para ti, recuerda que a todo el mundo le pasa, sólo ponlas en práctica y cuéntanos qué tal. Si tienes tu propio método para romper con los bloqueos creativos, ¡cuéntanos!
Todo este rollo del IMSS puede resultar un poco confuso con todo el tema de cotizar, pensionarse, etc., y más que confuso, lejano, pero independientemente de cuándo hayas empezado a cotizar, es súper importante que estés inmerso o al menos tengas noción de qué va todo esto; nada de “no puelo, toy chiquito”, ¡te prometemos que es menos complejo de lo que parece! Y para comprobártelo, te contamos de las distintas maneras que existen para pensionarse ante el IMSS.
Régimen 1973
Para aquellas personas que comenzaron a cotizar antes del 01 de julio de 1997.
Si le tiras más a lo boomer que a lo millennial, seguro ésta es tu cancha. Aquí tienes como requisito un mínimo de 500 semanas cotizadas. Según sea la edad en que te pensionas es el porcentaje que te va a corresponder (siempre se puede un poquito más, ¿verdad?); la edad mínima para solicitarla es de 60 años, y ésta se calcula con base en lo que pudieras acceder si te pensionas a los 65 años.
Toma en cuenta que la pensión se determina en el salario diario promedio que mantuviste las últimas 250 semanas cotizadas, el cual tiene como tope 25 UMA (Unidad de Medida y Actualización), donde cada UMA equivale a $96.22, o sea $2,405.50 diarios.
Tipo de pensión | Edad | Porcentaje |
Vejez | 65 | 100% |
Cesantía | 64 | 95% |
Cesantía | 63 | 90% |
Cesantía | 62 | 85% |
Cesantía | 61 | 80% |
Cesantía | 60 | 75% |
Régimen 1997
Para quienes comenzaron a cotizar después del 01 de julio de 1997.
Seguro andas en la flor de la juventud, y qué bueno porque te queda camino por recorrer en la vida laboral, uff. Y como lo bueno dura mucho, ahora el requisito es un mínimo de 1,250 semanas cotizadas. Así que si realizas tu trámite entre los 60 y 64 años, ésta será determinada como Pensión por Cesantía, y si se realiza a la edad de 65 años, será considerada por vejez.
Tu pensión será calculada basándose en el saldo acumulado en la cuenta individual y se actualizará anualmente.
Por otro lado, si tú eres de los que cotizaron en ambos regímenes, al momento de tramitar tu pensión, el IMSS te dará a elegir entre ambas modalidades, por la que más te convenga, así que ponte las pilas.
Pero eso no es todo, porque existen otras dos opciones para pensionarte; pero antes de que te brillen los ojitos, te decimos que esperamos nunca debas recurrir a ellas. Así que si estabas pensando cómo saltarte los años para llegar a tu pensión, aquí no es. Si ocurrió porque así es la vida de caprichosa (diría la canción), ahí te van:
Por riesgo de trabajo
Esta es opción cuando el colaborador sufrió un accidente o enfermedad gracias a su trabajo, provocando la pérdida de sus facultades; sea una disminución permanente, parcial o total, de su capacidad física o mental.
Cabe distinguir entre si es por accidente, donde el pago será equivalente al 70% del último salario cotizado, o si es por enfermedad, el cual será del 70% del promedio de las últimas 52 semanas de salario cotizado; si no se cuenta con 52 semanas cotizadas se tomará el promedio de las que tenga.
Por invalidez
En este caso, se obtiene cuando el trabajador tuvo un accidente o enfermedad por algo no relacionado con el trabajo, pero que finalmente lo incapacita.
Se accede a esta pensión cuando el asegurado acredita un mínimo de 250 semanas cotizadas; sin embargo, si su estado de invalidez supera el 75%, sólo serán necesarias 150 semanas.
Se calcula con el 35% promedio de las últimas 500 semanas de salario cotizado y adicional se otorga el derecho de asignaciones familiares, lo que significa que se agrega un porcentaje por integrantes de su familia, siendo de la siguiente manera:
Esposo/esposa: 15%
Hijos e hijas: 10% por cada uno menor a 16 años, o de entre 16 y 25 años que sean estudiantes.
En caso de no existir beneficiarios, se otorga un 15% de asistencia por soledad.
Finalmente, el IMSS puede otorgar hasta un 20% adicional, por ayuda de asistencia, eso sí, siempre que así lo dictamine el médico.
Además, se tiene derecho a 30 días de pensión por concepto de aguinaldo.
Así que si por fin ya estás viendo la luz al final de este túnel llamado “vida laboral”, y casi casi puedes oler tu pensión, toma en cuenta estos aspectos; si no es tu caso porque nomás no ves pa’ cuando, comparte esta información con alguien que le pueda servir.
¿Tienes más dudas? ¡Escríbenos, nos encantará orientarte en éste y otros temas relacionados!
Si estás al frente en el manejo de tu negocio o empresa, seguro que mil veces has escuchado de éste y muchos otros términos técnicos relacionados con las finanzas; así no sea tu área de expertise, créenos, es importantísimo que te empapes de información que te ayude a entender el funcionamiento y direccionar el crecimiento. Ya sabes, ¡el conocimiento es poder! Por eso, los contas más chidos del condado te traen hoy un dato que no puedes dejar pasar.
Qué es
Aquí estamos para explicarte desmenuzado y en tus palabras, así que sin hacernos bolas, tienes que saber que el capital de trabajo es la cantidad de elementos o recursos que necesitas para que tu empresa opere en un periodo corto, casi inmediato; así de fácil, así de sencillo. En este sentido, podemos ubicarlo dentro del estado de situación financiera (el informe de cómo va todo, pues) de tu empresa como el activo circulante… en español: ese dinero que anda moviéndose (circulando) por lo que puedes fácilmente disponer de éste, es decir, ahí anda activo y a la mano. Se dividide de la siguiente manera:
Funcional: cuentas de clientes, documentos por cobrar, impuestos a favor, inventarios.
Exfuncional: inversiones en valores, deudores diversos, funcionarios y empleados, préstamos a trabajadores.
Disponible: caja, bancos, divisas, metales preciosos, inversiones sustitutas de efectivo.
Cómo calcularlo
Estos recursos te permitirán cubrir las necesidades del día a día de tu negocio, y para saber de cuánto dispones realmente, se calcula súper fácil con esta fórmula:
Este resultado representa cuántos recursos le quedan a tu empresa para realizar sus actividades aun habiendo cubierto las deudas a corto plazo.
¡Sácale provecho!
Ahora que ya sabes de qué se trata, toma en cuenta que es una herramienta infalible que puedes utilizar a tu favor para evitar que las finanzas de tu empresa se descarrilen y tengas desbalances: su importancia radica en que te permite tener buena liquidez y solvencia, para afrontar sin miedo al éxito los compromisos y obligaciones que adquieres o pueden surgir, ya que tienes cómo mover tu dinero rápidamente, dando lugar a una buena gestión y planeación de tus recursos.
Más claro ni el agua, más útil imposible. Ahora ya sabes que cuentas con este recurso y cómo calcularlo. Recuerda seguirte dando la vuelta por nuestro blog para aprender más cosas que te servirán mil, te sacarán de dudas y harán que las pláticas con tu contador sean más entretenidas.
Sabemos que el mundo del comercio exterior puede ser un poquito (o bastante) abrumador, y más si eres un emprendedor al que recién le está llamando la atención este rollo; porque entendemos que puede ser complicadón, y aprovechando que somos los meros meros en el tema, queremos acompañarte en este proceso. Por eso, aquí te pasamos el dato de uno de los permisos más importantes que todo vendedor debe conocer sin falta: el Padrón de Exportadores Sectorial.
¿Para qué sirve?
Este famosísimo padrón te ayudará a exportar mercancía de ciertos sectores al extranjero; lo cool es que como buenos mexicanos nos gusta andar bien posicionados, así que no existe algún permiso para exportar de manera general con el cual debas cumplir. Ya con eso no hay pretexto, ¿qué estás esperando? ¡Empaqueta tu producto y lánzalo al extranjero!
Bueno, mejor aguanta a terminarte de leer este artículo, no te vayas tan rápido… si bien no hay un Padrón de Exportadores que sea general como tal, debes verificar que tu producto o clasificación arancelaria no forme parte de los sectores específicos. De ser así, deberás tramitar este padrón para finalmente exportar. Es más sencillo de lo que piensas, se manejan 15 sectores diferentes, donde los más populares son los minerales, el tabaco, el oro, la plata, el plástico y las bebidas alcohólicas.
¿Y luego?
Ya que hayas detectado a qué sector pertenece tu producto, es indispensable cumplir con la documentación requerida de tu empresa y producto; obvio, toma en cuenta que tus documentos a entregar van a depender del sector al que correspondes. Así que te recomendamos revisar no una, ni dos, sino tres veces todo lo que la autoridad te pide para que sí puedas obtener el padrón desde el primer intento; no exageramos, te lo garantizamos.
Paciencia…
Vamos a futurear poquito, imaginemos que ya tienes todo al cien y tu trámite anda en curso; ahora no comas ansias porque la autoridad del SAT tiene un plazo de 10 días hábiles para darte respuesta, ya sea positiva o negativa (*dedos cruzados*). Ojo, también puede que se te solicite información adicional para rectificar cualquiera de los requisitos.
Por cierto, con el tema de la pandemia, como ya sabes, todo se volvió en línea, incluyendo este trámite en el portal del SAT; pero ya que anda más tranqui la cosa (al fin), lo puedes presentar de manera presencial en la Administración Desconcentrada de Servicios al Contribuyente que te corresponde.
Lo más esperado
Ahora sí, ¡viene lo bueno! Como persona física o moral, podrás encontrar la respuesta emitida por la autoridad en el minisitio de importadores/exportadores, y cual papá orgulloso de su bebé, el nombre de tu persona física o moral se encontrará dentro de la lista de Registros Activos en el Padrón de Exportadores Sectorial durante el presente periodo.
Si andas pensando en aventurarte en el mundo de las exportaciones, pero le huyes por todos los documentos a tramitar, la buena noticia es que el Padrón de Exportadores Sectoriales ya es un pendiente menos para ti. La otra gran noticia es que también estamos para apoyarte con todos los demás trámites. ¡Bienvenido y mucho éxito en tu etapa de expansión al extranjero!