Como que últimamente escuchamos mucho sobre la importancia de la educación financiera; lamentablemente para nuestras generaciones no es algo que se llevara en el plan de educación básica (¿porrr? Regrésennos a primaria) y, bueno, no es que últimamente esté de moda, sino que llega un punto en que nos topamos con la necesidad de manejar nuestras finanzas y ¡sorpresa! Estamos perdidos… perdidos… perdidos. Esto contribuye a toda una serie de tabúes y creencias erróneas que resultan en prácticas que lejos de ayudarnos a mejorar nuestros ingresos y patrimonio, nos alejan de nuestras metas financieras.
Un caso súper común es el de las inversiones: que si son para personas con mucho dinero, que si sólo los empresarios invierten, etc., etc. ¡Pero no! La realidad es que están al alcance de todos y existen muchas plataformas, aplicaciones y formas que lo hacen más fácil de lo que te imaginas… así que si tú eres de los que le meten monedas al cochinito para ahorrar, este artículo te interesa mil.
Diferencias entre ahorrar e invertir
Segurísimo que has escuchado de la famosa inflación, pero por si no sabes exactamente qué es, te contamos que se trata de un fenómeno económico que hace que tu dinero vaya perdiendo valor de adquisición, es decir, que valga menos (¡¿cómo que no pueden imprimir más y ya?!) Por ejemplo, ¿recuerdas cuando ibas a la primaria y con $10.00 en el recreo te comprabas tus papitas, refresco y casi casi hasta te quedaba cambio para una nieve en la salida? Obvio has notado como ahora con esos mismos $10.00 no te alcanza ni para la bolsa chiquita de papas. Bueno, pues eso es la inflación *cries in nostalgia*.
¿Ahora ves por qué ahorrar no es la mejor opción? Si te visualizabas en tu mansión frente al mar, recorriendo la costa en tu convertible y limpiándote el sudor con Benitos (quinientones, claro) y pensabas lograrlo con tus ahorros de debajo del colchón junto a tu acta de nacimiento (por cierto, si eres de ésos, consigue un lugar más seguro pa’ tus documentos), te anticipamos que está cañón, y si aún no es del todo evidente el por qué, te decimos:
Dejar tu dinero en el cochinito, en tu cajón o debajo del colchón, a pesar de ser prácticas comunes, tanto que si entran a robar a tu casa es el primer lugar al que irán (todo mal), ¡no es lo ideal! Conforme pasa el tiempo esos ahorros pierden valor por la inflación.
La ventaja de las inversiones es que al poner a trabajar tu dinero en cierto periodo de tiempo, éste te generará un rendimiento o interés que obvio te conviene.
Escoge la que va con tus objetivos
Dicho esto, lo siguiente es que identifiques tus necesidades personales, de familia y objetivos para definir qué tipo de inversión es la que más te conviene:
Cuidar de tu familia o dejar un patrimonio
Seguro de vida: es un producto por el cual vas realizando pagos periódicos (sean mensuales, semestrales, anuales) por una determinada suma asegurada para, en caso de fallecimiento, obtener la cantidad asegurada a beneficio de las personas que designes.
Segubeca: su principal función es generar un ahorro para el estudio universitario de tus hijos; en caso de fallecimiento, los estudios del asegurado los cubre la compañía. Este producto lo puedes contratar desde $1,000.00 mensuales.
Obtener buenos rendimientos
Cetes: son instrumentos de deuda bursátil, emitidos por el Gobierno Federal. Sus rendimientos anuales van desde el 6.80% al 8.90%, dependiendo del plazo del CETE, que puede ser de 28, 91, 182 y 364 días.
GBM: se trata de una plataforma de inversión tan a tu alcance que la puedes traer en tu cel. Aquí existen dos opciones, SmartCash y Trading.
SmartCash – es una cuenta de ahorro, donde dispones de tu dinero en caso de necesitarlo y tiene un rendimiento del 6% anual, bajo pero seguro, así que es un win-win.
Trading – en este apartado puedes invertir en acciones y jugar con la bolsa de valores; contrario al anterior, puedes obtener muy buenos rendimientos, pero a costa de que existe un mayor riesgo, ya que dependes de cómo les vaya a las empresas en las que compraste acciones.
Actinver: puedes empezar a invertir desde $10 mil y la gran ventaja es que contarás con la asesoría de profesionales.
Bailmex: aquí ya como para otro nivel, puedes iniciar tu inversión desde $50 mil; tienen inversiones en pesos y dólares, y rendimientos del 13.5% al 15.5% anual.
Ahora sí, no tienes pretexto para seguir como en la época de las cavernas con tus ahorros y mientras perdiéndole a eso que tanto trabajo te costó juntar. Sabemos que tampoco está tan fácil como igual y suena, pero justo para eso estamos nosotros, para orientarte. No dudes en contactarnos, sabemos que puede irte súper bien con éstas y más estrategias.
Cuando hablamos de negocios en que al manejo le entra toda la familia como si se tratara de organizar la cena de Navidad, puede haber escenarios en que la sinergia que se arma es muy chida y funcional, aún con los problemas comunes de cualquier empresa. Pero así como la cena familiar no siempre es un éxito cuando tus tías no te dejan de preguntar para cuándo el novio o la novia, aquí puede pasar lo mismo: con la confianza y convivencia pueden surgir prácticas administrativas que lejos de ayudar a crecer el patrimonio familiar, terminan en desastre.
Tanto para evitar, como para corregir estas prácticas si ya existen, nuestros administradores estrella, tienen para ti desde su experiencia de primera mano estrategias administrativas para arrancar de raíz los problemas generados por los malos manejos internos que la familia le suele dar al negocio, independientemente del giro. ¡No queremos que terminen agarrados de las greñas!
Por lo general, lo primero es dejar de lado el nepotismo; o sea, sí está cool que todos le entren al pastel, pero no por eso hay que sacrificar el crecimiento. Siempre deben contratar a gente específicamente capacitada y profesional en las labores a desempeñar, evitando sólo llenar el puesto con alguien que no sabe ni qué show, pero es de confianza. Denle chance a esos CV de gente que sí tiene experiencia y evítense un sinfín de problemas económicos y laborales por generar gastos con nóminas que no tienen pies ni cabeza, al igual que la falta de compromiso real hacia lo que debe cumplirse. Con esto no estamos diciendo que por ser parientes necesariamente les valga cacahuate lo que suceda, pero si no están ahí por las razones correctas, esto será ineludible y lo sabemos. No, no somos brujos ni nada, pero lo hemos visto mil veces.
Por otra parte, separar correctamente la relación familiar de la laboral es súper importante; aquí nos referimos a mantener la noción de que lo que realmente se debe sacar a flote es el negocio, teniendo un compromiso real sobre su patrimonio. Para esto, siempre deben poner en claro los puestos y actividades para los que cada uno fue contratado. Como quien dice, cada uno a lo suyo en el trabajo, y todos felices en la casa.
Por último, pero no menos importante, hay que darle la vuelta a los conflictos emocionales no canalizados entre miembros del negocio familiar: éste es, sin duda, uno de los retos más fuertes. Seamos honestos, en la convivencia familiar es inevitable que surjan temas incómodos y controversiales, pero la jugada está en dejarlos fuera y no llevarlos al campo empresarial, para evitar el paro de labores o incluso un declive que los lleve a la quiebra de eso por lo que tanto han luchado.
Así que ya sabes, guarda este artículo y mándalo al grupo familiar, apliquen estas estrategias y sean creativos para solucionar cualquier conflicto que pudiera surgir; cada quien a lo que es experto (y quien no, que comience a actualizar su CV), todos felices y nadie deschongado.
Si necesitan una asesoría sobre éste o cualquier otro tema para administrar su empresa, contáctennos que traemos experiencia, ganas y mucho café.