Si estás al frente en el manejo de tu negocio o empresa, seguro que mil veces has escuchado de éste y muchos otros términos técnicos relacionados con las finanzas; así no sea tu área de expertise, créenos, es importantísimo que te empapes de información que te ayude a entender el funcionamiento y direccionar el crecimiento. Ya sabes, ¡el conocimiento es poder! Por eso, los contas más chidos del condado te traen hoy un dato que no puedes dejar pasar.
Qué es
Aquí estamos para explicarte desmenuzado y en tus palabras, así que sin hacernos bolas, tienes que saber que el capital de trabajo es la cantidad de elementos o recursos que necesitas para que tu empresa opere en un periodo corto, casi inmediato; así de fácil, así de sencillo. En este sentido, podemos ubicarlo dentro del estado de situación financiera (el informe de cómo va todo, pues) de tu empresa como el activo circulante… en español: ese dinero que anda moviéndose (circulando) por lo que puedes fácilmente disponer de éste, es decir, ahí anda activo y a la mano. Se dividide de la siguiente manera:
Funcional: cuentas de clientes, documentos por cobrar, impuestos a favor, inventarios.
Exfuncional: inversiones en valores, deudores diversos, funcionarios y empleados, préstamos a trabajadores.
Disponible: caja, bancos, divisas, metales preciosos, inversiones sustitutas de efectivo.
Cómo calcularlo
Estos recursos te permitirán cubrir las necesidades del día a día de tu negocio, y para saber de cuánto dispones realmente, se calcula súper fácil con esta fórmula:
Este resultado representa cuántos recursos le quedan a tu empresa para realizar sus actividades aun habiendo cubierto las deudas a corto plazo.
¡Sácale provecho!
Ahora que ya sabes de qué se trata, toma en cuenta que es una herramienta infalible que puedes utilizar a tu favor para evitar que las finanzas de tu empresa se descarrilen y tengas desbalances: su importancia radica en que te permite tener buena liquidez y solvencia, para afrontar sin miedo al éxito los compromisos y obligaciones que adquieres o pueden surgir, ya que tienes cómo mover tu dinero rápidamente, dando lugar a una buena gestión y planeación de tus recursos.
Más claro ni el agua, más útil imposible. Ahora ya sabes que cuentas con este recurso y cómo calcularlo. Recuerda seguirte dando la vuelta por nuestro blog para aprender más cosas que te servirán mil, te sacarán de dudas y harán que las pláticas con tu contador sean más entretenidas.
Ya te habíamos chismeado sobre las actualizaciones del SAT para el sector primario en cuanto a retención de ISR (si aún no sabes, échale ojo: https://wesolve.mx/retencion-de-isr-en-personas-fisicas-del-sector-primario/); y como no nos gusta dejarte en ascuas, si tú te desempeñas en este sector, seas persona física o moral, te decimos que aún hay más que tienes que saber: nos referimos a las facilidades administrativas y obvio nosotros te pasamos el dato pa’ que les saques provecho.
Hablamos de facilidades y hasta nos brillan los ojitos, seguro te pasa igual… así que agárrate que aquí se viene lo bueno:
Personas físicas
- Si tus ingresos no rebasan los $900 mil en el año, podrás no presentar la declaración anual ni las mensuales (wuju); eso sí, no olvides que deberás emitir facturas electrónicas por tus operaciones.
- Si recibes ingresos por jubilaciones o pensión, además de tus actividades (ojo, nomás sector primario), podrás tributar en RESICO para personas físicas por los ingresos de tus actividades, y no pagar ISR.
- En caso de que realices operaciones con personas morales, no se te realizará la retención del 1.25% por los pagos que éstas hagan, siempre y cuando tus ingresos no rebasen los $900 mil.
- Podrás facturar y declarar a través del adquiriente.
Personas morales
- Si éste es tu caso, podrán presentar los pagos provisionales y mensuales de ISR e IVA de manera semestral.
- En el tema de deducciones (que nos encanta), entrarán la mano de obra de sus colaboradores eventuales del campo, alimento pa’l ganado y gastos menores; esto hasta el 10% total de sus ingresos y sin pasarse de los $800 mil. En gastos menores, sin exceder los $5 mil.
- No tendrán que presentar obligatoriamente declaraciones provisionales y anual de ISR ni de IVA, aunque esto aplicará para personas morales de derecho agrario cuyos ingresos anuales sean menos de $702,021 para 2022, por cada uno de los integrantes. En conjunto, no podrán rebasar los $7,020,216 anuales en este año. Ojo aquí: este límite no aplica para ejidos y comunidades.
- Su persona moral podrá cumplir con las obligaciones de IVA de los integrantes.
- Podrán reducir un 30% el ISR determinado, en caso de que su PM, sociedades o asociaciones de productores estén conformadas por personas físicas con ingresos anuales (de cada socio) iguales o menores a $14,847,756 para 2022, pero eso sí, que entre todos no excedan los $148,477,568 para este año.
- No tendrá que presentar el aviso de información fiscal de los socios, accionistas o asociados (RFC, nombres), a menos que la autoridad fiscal se los pida.
Ambas (PF y PM)
- Ahora sí, pa’ todos parejo, podrán deducir gastos por combustible que paguen con otro medio diferente a cheques nominativos de la cuenta del contribuyente, tarjetas de crédito, débito y servicios, y monederos electrónicos autorizados por el mero mero (el SAT), siempre que no superen el 15% del total de pagos por combustible.
- Cuando los pagos a cada trabajador no pasen de $521 en la zona libre de la frontera norte y de $346 en el resto del país, por día, podrán enterar el 4% que retengan por concepto de mano de obra.
Ahora bien, en cuanto a recibir apoyos de cualquier tipo (municipales, estatales, federales, gubernamentales, o sea, cualquiera), no se contabilizarán como ingresos en RESICO para los $3,500,000 máximos permitidos, ni para exentar el pago de ISR cuando tus ingresos por actividades primarias no superen los $900 mil anuales.
Entonces, si tú eres del sector primario ya sabes qué show, pon en práctica estas facilidades. Y si conoces a alguien que también ande en este rollo, mándale este artículo. Si te quedaste con alguna duda, ¡escríbenos!
¿Sabes en qué se parecen las enchiladas y el diseño gráfico? No, éste no es uno de esos chistes donde te decimos algo que nada que ver o te albureamos, hoy vamos a revelar el secreto mejor guardado de los diseñadores… no te creas, no tan así, pero sí al final de este artículo entenderás en qué se parecen y seguro que verás de modo distinto tanto esta profesión como a quienes se dedican a ella. Si eres diseñador gráfico, seguro ya sabes de qué estamos hablando, no spoilers por fa.
Te contamos
Actualmente, y como ya habrás podido notar, muchísimas empresas están apostando (acertadamente) por un departamento de comunicación y marketing interno, ya que es fundamental para una buena imagen y posicionamiento de la empresa en el mercado, lo cual en nuestros tiempos se traduce en ventas; sin embargo, los profesionales del diseño que laboran dentro de una compañía suelen escuchar a menudo la frase “se necesita para ya”, ¡pero eso es imposible! Todo objetivo requiere un proceso y, por ende, un tiempo.
Hablemos de creatividad
Tal vez en otras áreas es más perceptible, pero es importante que tengas en cuenta que la creatividad no puede condicionarse como tal a tiempos inmediatos, pues no tiene un horario específico para nacer; las personas que se dedican al área creativa tienen su propio proceso para hacer surgir las ideas y, sumados a su talento, garantizar un trabajo perrísimo. ¿Te has preguntado qué pasa si limitas esta parte del proceso, sin considerar los tiempos pertinentes? Seguro tendrás un producto final, pero no necesariamente será estético ni funcional para tus objetivos.
Sabemos que si tú vienes de una escuela numérica cuadradona, es difícil de aceptar, pero no te asustes, nadie está diciendo que no puedes establecer fechas o procesos, simplemente nos referimos a considerar dentro de esos tiempos lapsos viables y sobre todo realistas.
Por ejemplo…
Pa’ que quede más aterrizado esto: si necesitas el logotipo de una marca naciente para algún cliente existen pasos a seguir, donde primero que todo se debe conocer la visión de éste, para luego buscar fuentes de inspiración (ideas) a través de una brainstorming de diseño compuesta por tipografías, colores, dibujos, imágenes, formas, texturas, entre otras; todo esto, obvio, tomando en cuenta el concepto que el cliente quiere plasmar. Pero esto no es todo, lo siguiente es un bocetaje en que el punto es bajar las mejores ideas de lo que podría quedar. Sumando estos dos momentos, lo que sigue es tener finalmente las propuestas iniciales para trabajar sobre ellas. Una vez aceptado alguno de los bocetos, se procede a vectorizar las ideas y hacer pruebas de color, variaciones de marca, reducciones, espacios de respeto, entre otras cosillas complejas para tener finalmente al bebé (logo) de tus clientes… ¡uff!
En este extenso camino con los pasos vitales para la creación de una marca, debes considerar que se trata de un proceso que puede llevar semanas e incluso meses dependiendo de la complejidad del proyecto.
El momento de la verdad
Y ahora sí, llegamos al tan esperado momento: el diseño y las enchiladas se parecen en… *redoble de tambores* ¡nada! Pero sabemos que ya te lo andabas imaginando, porque efectivamente el diseño no es inmediato ni puede estar listo “para ya”, y tampoco puede apresurarse, a menos que quieras convertirte en un mal meme y ejemplo de lo que no se debe hacer, corriendo el riesgo de tener algo que no sea funcional.
Por eso, si en tu empresa tienes un team creativo, y no sólo de diseño sino de cualquier otra rama, cuando escuches la frase “ni que fueran enchiladas” te hará sentido. Es más, tenemos fe en que no la volverás a escuchar porque esperamos que con este artículo hayas conocido el por qué no debes solicitar algo inmediato: porque, finalmente, ¡no son enchiladas!
¿Alguna vez habías escuchado este término? Si acaso andas pensando en su traducción literal al español para descifrarlo, te adelantamos que no existe una palabra exacta para traducirlo, pero sí es un concepto que te podemos explicar, que estamos seguros de que te va a encantar y, sobre todo, que querrás adoptar para sacar el mayor provecho a tu vida en todo aspecto. Ojo, estás a nada de descubrir una llavecita para una vida más productiva y feliz.
¿Qué es?
Este concepto que la neta tanto nos encanta, se relaciona con la responsabilidad y actitud que puedes tomar dentro de tu ambiente laboral, como la capacidad de enfrentarte a un problema y hacerte cargo de tus propias acciones. En términos generales, es la forma más óptima de trabajar y dar el cien. Entonces, si una persona reúne estas características, es alguien accountable: alguien que mantiene presente y activo su sentido de responsabilidad y cumplimiento de lo que debe hacer. Goals, ¿verdad?
¡Aplícalo!
Suena muy bien, ¿no? Pues ahora imagínatelo aplicado a la práctica, a TU práctica diaria con el chorro de beneficios para un mejor rendimiento y, por ende, satisfacción. Y puede que estés pensando que es de esa clase de cosas que requieren un cambio radical en tu vida, tipo “hmmm, qué complejo,” pero en realidad se trata de realizar pequeñas acciones todos los días que te encaminen a este objetivo. Cuando te des cuenta, sobre todo viendo los resultados, créenos que irá fluyendo de manera natural. Aquí te dejamos algunos ejemplos para que te des una idea, ¡toma nota!:
- Acepta la cantidad de proyectos que puedas manejar y entrégalos con la mejor calidad.
- Anticípate en la comunicación cuando identifiques un posible problema.
- Asume tus equivocaciones y encuentra los medios ideales para reparar el daño.
- Implementa sistemas de medición de resultados y con ellos identifica áreas de oportunidad.
- No te limites en llevar a cabo cambios y mejoras siempre que sea necesario.
Por supuesto éstas son sólo algunas acciones, pero la idea es que te pongas lo más creativo posible y realices todas aquellas que sientas que te llevan a este objetivo.
Beneficios
Para que te puedas visualizar con este estilo de vida de forma más aterrizada, te compartimos algunos (de muchísimos) de los principales beneficios y aspectos en los que empezarás a notar que te va más chido que antes:
Serás más responsable: aprenderás a asumir la responsabilidad de tus acciones en vez de recurrir a la victimización (consciente o inconscientemente). ¡Sin excusas!
Notarás que los conflictos disminuyen: los problemas suceden cuando las personas voltean a ver los errores ajenos para señalarlos, en vez de mantener una actitud de conciliar. Cuando eres accountable, no te sientes mal aceptando tu responsabilidad y te enfocas en resolver y brindar excelencia en el futuro.
Mejorarás tu rendimiento: ver lo que antes te parecía negativo, como área de oportunidad que puedes usar a tu favor, te llevará a tener más herramientas para sacar tu mejor versión y, por ende, mejorar tu desempeño.
Notarás tu progreso: al implementar mecanismos de medición, no se tratará sólo de un trabajo del día a día, sino que podrás voltear a ver hacia el pasado y sentirte orgulloso de todo lo que has avanzado; así como al futuro para decidir si puedes o debes ponerte metas más grandes.
Inspirarás mayor confianza: basta con decirte que te sentirás mejor, más productivo y pleno; si traes todo al tiro y además lo disfrutas, es algo que transmitirás a tu entorno y éste eventualmente percibirá.
Recuerda, a pesar de que una empresa puede promover esta cultural, el llegar a ser accountable (o sea, el personal accountability)es una decisión personal: querer ser mejor, superar dificultades, tener una mentalidad proactiva y desarrollar un sentido de pertenencia para asumir compromisos y mantenerlos hasta alcanzar los mejores resultados, es algo que sólo puede surgir desde dentro de ti, y que permeará no sólo en lo laboral, sino que te generará un bienestar integral para tu vida.
Por eso, te invitamos muchísimo a adoptar este increíble concepto. ¡Verás cómo te transformará!
Hoy te traemos un tema que va pa’ todos: colaboradores y empresarios. Ya sea que tú como empresario tengas la obligación de repartir las utilidades de tu negocio entre tu team, o que como parte del team tengas derecho a recibirlas (ah*evo, dinerito), este tema es algo sobre lo que tienes que saber.
Seguro ya habías escuchado aunque sea el término, y hasta algunos de tus compas te han presumido que les tocaron utilidades o te contaron que tuvieron que repartirlas. Si sientes que eres el único que se está quedando fuera de este show, ya llegamos al rescate.
Empecemos por lo más fundamental: ¿qué es el reparto de utilidades? Se trata del derecho que tienen todos los trabajadores a recibir una parte de las ganancias obtenidas por la empresa debido a las actividades o servicios realizados durante el año. Ahora que viéndolo del otro lado de la moneda, es la obligación que tienen los patrones de repartir esto mismo entre sus colaboradores.
Pero hay algo todavía más interesante para ti, y es cómo saber si te corresponden o no utilidades. Te contamos que este reparto se entrega a los colaboradores que laboraron por lo menos 60 días en la empresa durante el año anterior.
Toma en cuenta que, a pesar de cumplir con esa característica, existen excepciones, por lo que si caes dentro de alguno de los siguientes supuestos, lamentablemente no tienes derecho a recibir utilidades:
- Director, gerente general y administrador.
- Trabajador eventual que haya laborado menos de 60 días.
- Socio y accionista.
- Colaborador bajo un esquema de pago por honorarios (porque no existe una relación de trabajo ni de subordinación).
- Trabajadores domésticos.
Si laboraste el número de días indicado y no caes en los supuestos anteriores, ya sabes que sí te va a tocar una rebanada del pastel. Lo siguiente es saber cuándo verás ese dinero: para aquellos que trabajan para una persona moral, el límite es el 30 de mayo; para los que están con una persona física, la fecha máxima es el 29 de junio.
Ahora sí, para los empresarios que se andan mordiendo las uñas pensando en cuánto van a tener que repartir, primero que todo hay que recordar que el haber accedido a esas utilidades fue un trabajo en equipo y pues qué bonito, tu team se lo merece así que déjate caer. Oye, y tampoco es como que vayas a repartir todo tu patrimonio, ¿eh? La empresa debe repartir sólo el 10% de las utilidades netas resultantes de la declaración anual, eso sí, siempre y cuando tu empresa haya superado en utilidades los $300,000.00 pesos y tenga más de un año operando; sino, ntp, que no eres candidato para repartir utilidades; como quien dice, pasas de largo y sin ver.
Si sí eres candidato, para determinar el monto exacto que corresponde a cada colaborador de manera individual, deberás dividir en dos partes: primero tomando como base los días que ha trabajado en el año y, posteriormente, el sueldo recibido (esto para cada uno). Así que tú, colaborador, si viste a tu compa del otro departamento bien forrado, no significa que te vaya a ir exactamente igual (te lo anticipamos para que no te emociones antes de tiempo).
Ahora que muchos colaboradores saben a lo que tienen derecho, para que tú como empresario tengas cuentas claras (y relaciones laborales largas), existe una manera de poner las cartas sobre la mesa, y más que una manera es una obligación, pues deberás mostrarle al representante de los trabajadores, a más tardar a 10 días de haber presentado tu declaración anual, la copia de la declaración donde aparezca si hubo o no utilidades a repartir.
Y si estás arrepintiéndote de haber cambiado de trabajo porque en la empresa en que estabas te correspondían utilidades, tranqui, puede que todavía estés a tiempo de reclamarlas: siempre y cuando hayas trabajado 60 días durante el año en curso, antes del siguiente reparto, así ya no estés laborando ahí, tienes derecho a recibirlas.
Por otro lado, si leyendo esto caes en cuenta que debiste recibir el año pasado y nomás nadie te dijo nada, lamentablemente te toca aprender a soltar porque las utilidades se mantienen, pero dentro de la empresa para ser repartidas entre el resto del team que siga estando ahí.
Entonces, ¿qué onda? Cuéntanos cómo te fue en el reparto de utilidades, y si necesitas que te asesoremos u orientemos, nosotros más qué puestos. ¡Escríbenos!